A ti, Señor, mi voluntad te doy
Letra:
A ti Señor, mi voluntad te doy,
mi corazón, todo mi ser,
porque Tú diste la vida, por mí.
A ti Señor, mi voluntad te doy,
mi corazón, todo mi ser,
porque nada existiría, sin Ti.
Mi voluntad, es para Ti,
tómala, yo quiero seguirte a Ti.
Mi corazón, es para Ti,
recíbelo yo nada sería sin Ti.
A ti Señor, mi voluntad te doy,
mi corazón, todo mi ser,
porque nada existiría, sin Ti.
Mi voluntad, es para Ti,
tómala, yo quiero seguirte a Ti.
Mi corazón, es para ti,
recíbelo yo nada sería sin Ti.
A ti Señor, mi voluntad te doy,
mi corazón, todo mi ser,
porque Tú diste la vida, por mí.
Clasificada en:
'Ofertorio'
,
'Misión-Vocación'
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Alabar y cantar al Señor es algo que está ya dispuesto en la Biblia, pero es algo que debemos hacer de corazón. Algo que nazca desde lo más profundo del ser. Por lo tanto damos gracias a Dios entre las naciones, y cantamos alabanzas a su nombre. Y hoy le decimos,
A ti, Señor, mi voluntad te doy.
A ti, Señor, mi voluntad te doy con amor
Cantar a Dios, cantar alabanzas a Él; hablar de todas sus maravillas y ofrecernos como sus siervos es lo que este cántico entona. Así que todos cantan, alabando y dando gracias a Dios, porque Él es bueno, grande, poderoso e invencible.
Para siempre, todo el pueblo aclama con gran júbilo, su nombre. Hoy se agradece por todo lo dado, por tenernos con vida y a su lado. Porque dio la vida por nosotros y por todo lo que tenemos, ofrecemos nuestra voluntad.
Damos gracias a Dios conforme a su justicia y cantamos
A ti, Señor, mi voluntad te doy al nombre de Dios el Altísimo. Gozaremos y alegraremos en Él y cantaremos para alabarle. Porque es el Ser que merece toda nuestra alabanza, vida y sacrificio, pues gracias a Él estamos aún vivos.
Si alguien nos permite todos los días ver la luz de la mañana, sentir el olor de las flores y disfrutar de un maravilloso día al lado de nuestros seres queridos es Él. Por esto, y mucho más al Señor entregamos nuestra voluntad.