Cantemos al amor de los amores
Letra:
Cantemos al Amor de los amores.
Cantemos al Señor.
Dios está aquí,
venid adoradores,
adoremos, a Cristo Redentor.
/ ¡Gloria a Cristo Jesús!
Cielos y tierra, bendecid al Señor.
Honor y gloria a ti,
Rey de la gloria.
Amor por siempre a ti,
Dios del amor. / (2)
Unamos nuestra voz a los cantares
del Coro Celestial,
Dios está aquí, al Dios de los Altares
alabemos con gozo angelical.
/ ¡Gloria a Cristo Jesús!... /
Cantemos al Amor de los Amores
cantemos sin cesar,
Dios está aquí, ¡venid adoradores,
adoremos, a Cristo en el altar!
/ ¡Gloria a Cristo Jesús!... /
Música: Busca de Sagastizábal
Clasificada en:
'Adoración'
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Nota: Los acordes que se muestran aquí son 2 semitonos más bajos que el audio que está aquí.Vengamos hoy,
Cantemos al amor de los amores, cantemos a nuestro Señor Dios, adorémosle y seamos bendecidos por Él. Unamos nuestra voz en un solo canto de alabanza y Gloria a Cristo Jesús. Dios está aquí acompañándonos en nuestra vida y cada día de ella con su amor siempre eterno.
Cantemos al amor de los amores y digamos ¡Gloria a Cristo Jesús!, porque Él es nuestro altar, nuestra fuerza, ancla y punto de apoyo para seguir día a día demostrando su inmenso amor y misericordia a cada uno de nosotros, alabemos con gozo angelical su palabra y acciones, las cuales serán nuestro ejemplo a seguir.
No dejemos ni caigamos ante las tempestades que nos aflijan, porque Cristo Redentor no nos abandonará, unamos nuestra voz hoy y siempre a las voces del Coro Angelical de nuestro Señor. Seamos sus puntas de lanza, dispuestos a labrar su camino y que así more en cada uno de nosotros.
Sigamos sus pasos, demos el ejemplo y tengamos el firme propósito de que lograremos que el more en cada uno de nosotros y nuestros hermanos. Busquemos su luz en la oscuridad porque Él será nuestra salvación, alabémosle pues su corazón es inmenso y todos estamos en Él, al igual que siente un profundo amor por cada uno de nosotros, ya seamos o no creyentes.
Nuestra misión es llevar su palabra y alabarlo como símbolo de agradecimiento por su apoyo incondicional hacia nosotros, un soporte dispuesto a levantarnos, aunque ya no podamos más o seguir intentándolo, porque Él siempre tendrá fe estará creyendo en nosotros. Vivamos el día a día con la mayor gratitud y devoción posible, pues adorarlo es la mayor prueba de que somos fieles a Él y que creemos en sus enseñanzas, así que ¡Gloria a Cristo Jesús!