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REPERTORIO

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Letra:

El camino que lleva a Belén,
baja hasta el valle que la nieve cubrió,
los pastorcillos quieren ver a su Rey,
le traen regalos en su humilde zurrón.
Ro po pom pom, ro po pom pom.
Ha nacido, en un portal de Belén,
el niño Dios.

Yo quisiera poner a tus pies,
algún presente que te agrade, Señor,
mas Tú ya sabes que soy pobre también,
y no poseo más que un viejo tambor,
ro po pom pom, ro po pom pom.
En tu honor frente al portal tocaré
con mi tambor.

El camino que lleva a Belén,
yo voy marcando con mi viejo tambor;
nada mejor hay que te pueda ofrecer,
su ronco acento es un canto de amor,
al Redentor, al Redentor.
Cuando Dios me vio tocando ante Él,
me sonrió.

Clasificada en: 'Villancicos'




El tamborileroEn "El tamborilero", entendemos que la canción refleja la época en la que se estaba llevando a cabo la llegada del Niño Jesús. Este cántico representa como los pastorcillos se encontraban con gran emoción frente al nacimiento de dicho Niño, por lo que se caminaron largos senderos llenos de nieve, esperando llevarle todos los regalos y presentes que querían obsequiarle al Niño.

En el portal de Belén, ha nacido el niño Dios, y en "El tamborilero" se encuentra el deseo de todo cristiano de regalarle un presente de su agrado al Señor, por muy poco que este tenga. En la canción podemos notar que el obsequio más humilde es un pequeño tambor, el cual ha sido tocado en honor a Él, con gran alegría y entusiasmo.

Durante todo el camino recorrido hacia Belén, el cristiano toca su viejo tambor, teniendo esto como lo único que puede ofrecer, transmite su amor con el uso de este instrumento al Redentor. El tamborilero se encuentra con una gran alegría al saber que el obsequio ha sido recibido, y Dios, le ha dado una sonrisa de agradecimiento.

Podemos observar que en la canción de "El tamborilero" se refleja el sentimiento de agradecimiento del cristiano hacia el Señor, y por muy poco que se tenga o se puede ofrecer, todo obsequio será recibido, y agradecido con una increíble sonrisa, lo que hace que el presente adquiera un valor incalculable.

"El tamborilero" es una invitación a que todo cristiano, que posea las ganas de obsequiar un regalo al Señor, lo haga sin ninguna limitación, ya que el Señor, sin importarle lo poco o mucho que se tenga, tiene en cuenta el sentimiento de agradecimiento que se deposita en cada uno de los obsequios. Es de recordar que al regalar algo hacia otra persona dejamos una parte de nosotros allí, y la intención es lo de mayor importancia.


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